Bienvenidos!

Bienvenidos!

martes, 24 de abril de 2012

Elementos a tener en cuenta para analizar cuentos y novelas

Tomado del sitio: http://literatura714.blogspot.com.ar

Este teórico te permitirá tener algunos elementos para poder analizar un cuento o una novela. Está realizado sobre la base de la postura teórica denominada “narratología” y constituye un resumen de los aspectos fundamentales a tener en cuenta para cualquier análisis.

Sabemos que la literatura es un arte que utiliza la palabra para construir un mundo de ficción. ¿Cómo lo hace? Pues utiliza “recursos literarios” con diversos objetivos, ya sea, para crear atmósferas determinadas, caracterizar a los personajes, provocar el suspenso y atraer la atención del lector, conmoverlo, etc. Los tres géneros “canónicos” son la lírica (poesía), el drama (obras de teatro) y la narrativa (cuento y novela). En este caso, nos ocuparemos de algunos “recursos literarios” que son utilizados en los textos narrativos, aunque muchos de ellos también sean utilizados en los otros dos géneros.

Historia y discurso

En todo texto narrativo debemos distinguir dos niveles: historia y discurso. La historia son los hechos acaecidos en relación con los personajes, el ambiente y el tiempo en que se desarrollan. El discurso, en cambio, es la forma en que es presentada esa historia. Así por ejemplo, puedo leer una novela que cuente la vida de un personaje desde su nacimiento hasta su muerte. Todos los hechos que le ocurrieron constituyen la historia, el argumento de la novela. Pero, tal vez, la novela comience por la última escena, la de la muerte, y a partir de allí cuente la historia del sujeto. Esto es el discurso, la manera en que se cuenta la historia.
Así, en el nivel del discurso, la historia puede estar organizada de diversas maneras:
Quebrando el orden cronológico (novelas que suelen comenzar en forma abrupta: por el final o en el momento de un suceso perturbador) o si no:
Respetando el orden cronológico. Narra los hechos en el mismo orden en que sucedieron.

Los personajes

Los personajes realizan acciones y se transforman como consecuencia de esas acciones. Para analizar a los personajes será conveniente identificar al protagonista (el que tiene el acento emocional más intenso) y colocar a los demás personajes (principales y secundarios) en relación con él. En los personajes podemos observar: su carácter, sentimientos, formas de actuar, rasgos físicos. Podemos ver qué dice el narrador sobre ellos, qué dicen ellos sobre sí mismos, que dicen los otros personajes, cómo actúan.
Para alcanzar la caracterización global de cada personaje observaremos:

La repetición

Cuando un personaje aparece por primera vez quizá no sepamos mucho sobre él, pero en el curso de la narración las características más sobresalientes de ese personaje se repetirán con frecuencia.

La relación de un personaje con los demás

Los personajes presentan similitudes y contrastes en relación con los demás. Se trata de descubrir las características del personaje a partir de su confrontación con los demás.

Los cambios

Los personajes sufren alteraciones, cambios de actitud, ambiente, ideas. Una vez seleccionados los rasgos más importantes de un personaje, será más fácil seguir el rastro de sus transformaciones. También pueden colaborar en la construcción de esa imagen otros aspectos: los espacios que ocupan, la lengua que emplean, la coincidencia entre lo que dicen y hacen, la información que el narrador u otro personaje da sobre ellos.

La ambientación

Los elementos de la ambientación son dos: tiempo y espacio (cuándo y dónde ocurrió). El espacio puede tener funciones simbólicas, por ejemplo, sugerir la condición social de los personajes o ser una pista de su estado de ánimo. Así, en una novela romántica, la tristeza del personaje puede estar unida a un día gris, nublado; la naturaleza simbólicamente acompaña el dolor del personaje, en ese caso.
También es importante advertir el tiempo en el que ocurren los hechos. Por ejemplo, una novela puede contar lo que sucede en un solo día o lo que sucede durante muchos años. En relación con el tiempo podemos encontrar:

analepsis: son los retrocesos temporales. Un personaje recuerda algo que le ocurrió y que es anterior al momento de la historia que se está contando. Ejemplo: “Eran las cuatro de la tarde del día jueves. Raúl estaba tomando mate. En ese momento vino a su mente la discusión que había mantenido con Julia el domingo anterior. Ella estaba furiosa, había golpeado la puerta y se había ido gritando que....”

prolepsis: el narrador anticipa qué es lo que va a ocurrir más adelante con ese personaje. Ejemplo: “Juan no sabía aun que, veinte años después, Marina sería su esposa.”

elipsis: se omiten hechos de la historia. Ejemplo: “Pasaron tres años. Juan había envejecido un poco.”

El narrador

Es la voz ficticia creada por el autor para organizar y contar la historia. No debemos confundirlo con el autor. Puede ser un narrador:

Desde afuera: Él cuenta una historia que no vivió. Ejemplo: “Juan se levantó esa mañana muy temprano y salió a pasear.”

Desde adentro: Él cuenta una historia como si fuera uno de los personajes. “Ésa mañana, cuando estaba parado mirando por la ventana, pude observar cómo comenzaba a nevar.”

El punto de vista o focalización

Es la mirada desde la que se ven los hechos. En un cuento o en una novela, puede variar de un párrafo al otro. Esa mirada puede situarse dentro de un personaje, fuera de todos los personajes, o dentro de todos los personajes. En el primer caso decimos que el narrador sabe lo mismo que el personaje, en el segundo, que sabe menos que los personajes y en el tercero, que sabe más que los personajes.

Ejemplos:

focalización interna o mirada desde “dentro” de “un personaje” .
“Yo me sentía muy mal esa mañana. Veía todo negro. No sabía por qué mi madre me había contestado así.”

focalización externa o mirada desde “afuera” de los personajes. El narrador sólo sabe lo que ve, no sabe qué ocurre dentro de las personas.
“Los hombres iban y venían de un lado al otro. Quién sabe en qué estarían pensando. Sólo eran figuras grises deambulando en la calle.”

focalización omnisciente, el narrador sabe más que los personajes. El narrador sabe todo lo que piensan y sienten todos los personajes, sabe todo lo que les pasó y todo lo que les va a pasar.
“Pedro se sentía muy mal. Tenía los ojos hinchados. Él aun no sabía que todos lo odiaban y que esa misma tarde le harían una cama para destruirlo.”

Uso de la lengua

El mundo de una novela o de un cuento es polifónico, en la medida en que está constituido por el discurso de uno o varios narradores y por los diálogos de los personajes, citados por esos narradores.
Por eso encontramos distintos modos de hablar (variedades discursivas) y debemos prestar atención a su variación.
En cuanto a las técnicas literarias tenemos que observar los usos de:

El monólogo

Es cuando una persona habla sola. Tiene dos variantes:
El fluir de la conciencia: se presentan las imágenes, impresiones del personaje en el mismo orden (o desorden) en que aparecen en su mente.
Ejemplo: “Me vi de nuevo en la mesa de examen. Se me había hecho un blanco. Me acordé de mi madre, la abuela. Pobrecita en su ataúd. La profesora movía los labios. ¿Qué decía? Yo escuchaba el ruido de los cohetes de fin de año cuando la Lina me besó de golpe.”

El soliloquio: un hablante se dirige a sí mismo. Ejemplo: “No puedo ser el mismo tontito de siempre, el que otros usan. Tengo que rebelarme”

El diálogo

Éste se intercala en el hilo narrativo de dos maneras:

* Diálogo en discurso directo: Intercambio constante de roles con un narrador que lo presenta y conduce. Ejemplo:
Hola Juan, - dijo la chica con desenfado.
Hola.- apenas murmuró él.

* Diálogo en discurso indirecto: Alguien cuenta lo que dijo otro. Ejemplo:
“La chica saludó, pero el muchacho casi no dijo nada”

La descripción de personajes, ambientes u objetos

La descripción no es una enumeración de datos. El descriptor selecciona aquellos rasgos que singularizan su objeto de descripción. Por lo tanto la descripción siempre es subjetiva porque supone una valoración de todo lo observado. Así, algo será lindo o feo dependiendo de quien lo mire, o sea, del punto de vista.
La subjetividad en la descripción se manifiesta a través del uso de distintos recursos expresivos: la adjetivación, metáforas, comparaciones, repeticiones, etc.)
¿Para qué introduce el narrador una descripción? Puede ser por muy diversos motivos. Por ejemplo: hacer creíble lo que se cuenta mediante una pintura del lugar y el tiempo; o lograr mayor tensión en el texto; o crear una atmósfera especial; u obtener una mejor imagen de un personaje.

El “tema” del texto

Una vez que hayas analizado todos los recursos y los hayas interpretado, podrás fundamentar tu opinión sobre cuál es el “tema” del cuento. Recordá que el “tema” se enuncia mediante una sintagma breve de no más de dos o tres palabras. Ejemplos de temas: el amor en la pareja; el amor en la familia; la envidia; el odio, la violencia social, etc. Los temas son universales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario