La Nona: la abuela.
Carmelo: nieto de la nona, esposo de María, padre de Marta,
hermano de Chicho, sobrino de Anyula.
Chicho: nieto de la nona, hermano de Carmelo, sobrino de Anyula.
Anyula: hija de la nona, tía de Carmelo y Chicho.
María: esposa de Carmelo, madre de Marta.
Marta: hija de Carmelo y María, bisnieta de la nona.
Don Francisco: vendedor del kiosco, italiano, fue
pretendiente de Anyula.
Síntesis:
La historia se inicia cuando están todos comiendo a la mesa, y
Carmelo empieza a revisar su libro de contabilidad de la casa. Es ahí cuando se
les informa, al resto de los integrantes de la familia, su deudosa y preocupante
situación económica.
Carmelo advierte a Chicho que tendrá que ponerse a trabajar
para ingresar algo de dinero a la familia.
Chicho conversa con Carmelo y lo convence de llevar a la nona al médico, para ver cuánto tiempo más le queda de vida.
María y Carmelo la llevan al médico, quien les dice que ésta
tiene una perfecta salud y que va a vivir por muchos años más.
Por ésto, Carmelo insiste a Chicho con su idea de trabajo,
pero a éste no le parece buena, puesto que nunca ha trabajado y es muy flojo.
Chicho tiene otra idea, casar a la nona con Franccesco, así obtendrían otro ingreso económico y no tendrían que preocuparse por la nona.
Chicho le propone a Franccesco su idea del matrimonio, claro
que éste pensó que se casaría con Martita (él estaba enamorado de ella). Cuando
Chicho le dijo que era con la nona el casamiento, éste se rehusó, hasta que Chicho
le inventó una falsa herencia y le agregó que a la nona no le quedaba más que
un mes de vida.
Martita trabajaba de prostituta, pero mentía a sus padres
diciendo que trabajaba en una farmacia y que tenía turnos de noche.
Con estas condiciones Franccesco aceptó, claro que la única
que no se alegraba por la noticia era Anyula, ya que, cuando joven, ésta lo
había amado y sus sentimientos no habían cambiado.
Después de casados, la nona ya no sólo le hacia la vida
imposible a su familia, si no que ahora también a Franccesco, a quien lo tenía
en la ruina debido a que se comió todo lo que tenía en el kiosco.
Franccesco queda inválido y envejece muy rápido, y a Chicho
se le ocurre darle un vasito y mandarlo a la calle a pedir limosna.
A todo ésto, Carmelo había perdido su puesto y estaba
cesante, la situación económica empeoraba cada vez más y ya habían empezado a
hipotecar y vender muchas de las cosas de la casa.
Por ésto comienza a beber y se convierte en alcohólico.
Don Franccesco era, finalmente, el que más dinero recaudaba.
Todos en la casa hacían un doble esfuerzo por conseguir más
dinero, incluyendo Anyula. La nona comía
sin parar.
Un día don Franccesco no estaba en el lugar donde lo habían
dejado. Nunca más volvió a saberse de él y perdieron esa fuente de ingresos.
Carmelo seguía con sus problemas de adicción y vendía cosas
de la casa, tales como un mueble, el refrigerador y hasta la cama.
Otro día todos salen de la casa y dejan un brasero prendido
en la pieza de la nona, donde ella estaba durmiendo.
Cuando cierran la puerta, la nona se levanta, deja el brasero en
el comedor, y se empieza a preparar unos huevos.
A Chicho, desesperado, no se le ocurre mejor idea que poner
veneno en el vaso de la nona, para que ésta muera.
El vaso lo toma Anyula, quien muere por intoxicación.
Al tiempo muere Marta, quien al haberle contado a su familia
su trabajo real, éstos le conseguían clientes, para ayudar económicamente, con lo que ella queda exhausta y muere.
También muere Carmelo, debido a un exceso de alcohol, lo que
le causó un paro cardíaco.
María parte hacia Mendoza a vivir con su hermana.
Chicho, solo con la nona, llega a tal punto de
desesperación, debido a que todos se habían muerto o ido, ya no quedaba ningún
mueble en la casa y tenía que convivir y hacerse cargo de la nona, que se suicida.
Así sólo queda viva la persona que les hizo la vida imposible
a todos, la nona.
Análisis de la obra
Personajes:
La Nona: Es la matriarca de la familia, controla a todos los
integrantes de ésta debido a su carácter y sus continuas necesidades de
alimento, lo que mantiene a la familia entera siempre alerta y con una
continua, y cada vez peor, crisis económica. Es un personaje de carácter fuerte
y salud impecable, con un apetito insaciable. Como personaje principal de la
obra, crea, en los espectadores, distintas emociones tales como rabia, impotencia, etc. Y todo debido a que esta señora de edad avanzada siempre sale
con las suyas y es capaz de inspirar risa gracias a su relación con su nieto, el Chicho,
que a toda costa trata de “eliminarla”.
Chicho: Hijo de doña María y, por tanto, nieto de la nona
con quien, en un principio, tiene una relación de amor incondicional pero luego
trata por cualquier modo de librar a su familia de ella, buscando diferentes
métodos para matarla. Este es un holgazán disfrazado de artista, quien nunca ha
trabajado y que gracias a su “nonita” y
al desempleo de Carmelo, se ve forzado a trabajar para llevar dinero a su
familia. Finalmente, y en su impotencia por matar a la nona y porque toda
la familia había muerto (menos María, pero ésta se había ido a vivir a Mendoza), se suicida.
Don Franccesco: Es el que atiende el kiosco. Cuando Chicho
le ofrece la mano de la nona él acepta, creyendo que hablaba de
Marta. Cuando se da cuenta de que se iba a casar con la nona, tuvieron que
ofrecerle una falsa herencia y decirle que a ésta tan sólo le quedaba un mes de
vida, cosa que no era real. Su negocio se
fue a la ruina (debido a que la nona se comió todo). Después de un tiempo, éste
queda inválido y es la fuente de dinero de la familia, ya que Chicho lo lleva a
la calle a pedir limosna (además de inválido, había envejecido
muy rápido) hasta que una noche lo van a buscar y no estaba.
Escenografía:
La escenografía consta de dos ambientes: el primero, y más
importante, es la casa, de la cual podemos ver el comedor, la cocina y el
dormitorio de Chicho. También se puede ver la ropa tendida. Es una vivienda
humilde, sin lujos y en la cual se nota claramente el “status” social en el que
viven.
El otro ambiente es el kiosco de don Franccesco, en el que
los personajes intercambian algunos diálogos pero no tiene mayor relevancia en
la obra.
La iluminación varía con el cambio de ánimo que sufren los
personajes, así los espectadores pueden percibir fácilmente los sentimientos
que se tratan de expresar.
Vestuario:
Cada vestimenta resalta la personalidad del personaje.
El vestuario facilita, al público, comprender las personalidades,
los estados de ánimo en el que se encuentran los personajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario