Lo grotesco en el arte nace de la desproporción. Se puede reconocer en la pintura, el teatro y la narrativa.
En el caso del grotesco criollo responde a la desproporción entre los sueños con que llegaron los inmigrantes y la terrible realidad con que se encontraron. El más importante autor de grotescos, Armando Discépolo, lo define como: “El arte de llegar a lo cómico a través de lo trágico".
El tema principal es la ausencia de dinero. Esto conlleva fracasos, desamores, disolución familiar, corrupción, delito, miseria y humillación.
Construcción dramática: parecido a la tragedia griega (la acción ha comenzado hace mucho tiempo, y la obra trata de la agonía final del héroe).
Personajes: inmigrantes (en general italianos), caracterizados como fantoches, bestias, muñecos y un poco hombres, reforzando lo grotesco con los movimientos, y completando su construcción con el lenguaje que es una media lengua con términos vulgares y lunfardos.
Espacio: sucede en conventillos y suburbios de Buenos Aires, pero se centra en la habitación donde se amontona la familia. Todo es realista, está un poco oscuro y lleno de objetos para que el personaje se sienta agobiado.
El tiempo de presentación es breve (uno o dos actos). Transcurre en días o hasta un mes.
La inmigración, que trajo una mala situación económica-social, hace que las escenas cotidianas tengan algo trágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario